Comienzo del curso de Verano de Interiorismo en el IED. Un ejercicio rápido de dibujos ciegos, retratos hápticos, y autorretratos, rápidos, pautados, sin mirar el papel, sin levantar el lápiz, para desaprender de toda forma de representación inicial y volver a conectar la parte creativa del cerebro con la producción y el movimiento de la mano, para entender que somos capaces de destilar la esencia de algo, lo característico, en un trazo rápido y eficaz. Y de ahí la importancia del dibujo, como herramienta de comunicación, rápida, eficaz, y como herramienta de pensamiento para empezar a proyectar. Sin prejuicios. Con libertad.