año: 2018 / localización: el Real de San Vicente, Toledo, España / diseño: Atipical (Ángela Ruiz) /colaboradores: David Fernández Camuñas / sup construida:  120 m2/ construcción: Atipical (en construcción)

video explicativo del proyecto: link

El proyecto es una rehabilitación de unas antiguas bodegas y almacenes construidos a principios del siglo XX, del año 1930, y en desuso desde hace más de 10 años, unas antiguas bodegas de vino enclaustradas entre muros de piedra y desprovistas de luz solar. La estrategia principal del proyecto consiste en desplegar el ala de cubierta existente para abrir todo un frente captador de luz y energía solar hacia la orientación sur.

Este gran frente se configura con una serie de ventanas verticales que siguen un ritmo modular y disponen de unas contraventanas que al desplegarse permiten proteger el vidrio de la incidencia de luz solar directa en verano, permitiendo su entrada en invierno, cumpliendo así una función de regulación bioclimática de protección solar. Estas contraventanas, que funcionan a modo de párpados, son unas bandas de madera de abeto tratadas con la técnica ancestral Sousugiban. Este tratamiento consiste en incinerar la capa más superficial de la madera para crear una capa protectora frente a los agentes externos. Una vez quemada, se le trata con un aceite de árbol de Tong.

La cubierta se invierte y se convierte en limahoya de forma que el segundo ala de cubierta, al norte, se orienta al sur para permitir la disposición en ella de paneles solares, que están embebidos bajo las lajas de pizarra, funcionando éstas como acumuladores de radiación solar.

Los muros existentes de piedra se transforman en acumuladores térmicos y distribuidores del calor por muros radiantes en un sistema de circulación de agua caliente precisamente calculado para mantener a temperatura estable la vivienda durante todo el año.

Cada pieza de la carpintería está realizada en nuestro taller, utilizando los materiales de la construcción previa: con las vigas preexistentes se realizan las puertas de paso y los lavabos; con las tejas, se crean luminarias de pared y el resto, se tritura para el jardín; y los grandes pilones y las grandes vasijas de la antigua bodega, se transforman en el dispositivo de recogida de agua de la cubierta que permitirá el reciclaje del agua de lluvia, cerrando así el ciclo natural de sol, agua y tierra.