BIELSA

año: 2017 / localización: Alameda de Osuna, Madrid, España / diseño: ComboEstudio (Eduardo Roig+Nieves Mestre)  / sup construida:   m2/ construcción: Atipical  /fotografía: Pablo Roig

EL proyecto de la casa TIP aborda la rehabilitación de una vivienda de 202 m² diseñada y ejecutada en los años noventa, bajo unos estándares básicos de confort interior y una volumetría característica de las viviendas adosadas de la época. Situado en el distrito de Barajas en Madrid, cuenta con dos plantas sobre rasante y sótano, un patio delantero por donde se accede a la casa y uno trasero de orientación próxima al mediodía.

El diseño ha primado la intensificación del vínculo entre el exterior y el interior, en beneficio de una espacialidad más confortable y una respuesta bioclimática solvente. Esta estrategia de intervención implicó la revisión del modo en el cual se producía el acceso a la casa, la descompartimentación de la planta baja y la incorporación a esta planta de un patio de luces existente. A raíz de estas premisas surgieron los conceptos de umbral y logia, tomados no solo en su acepción espacial clásica sino valorados también en términos energéticos y relacionales. La propuesta de vertebra el conjunto en torno a un lugar nuevo intermedio que a modo de galería articula la transición climática, conecta los diferentes ámbitos de la planta baja y habilita un umbral de acceso.

El criterio seguido de ‘rehabilitación blanda’ apuesta por la conservación y puesta en valor de elementos constructivos y texturas originales: los pasamanos de roble de la escalera se dejan vistos, embebidos en los paramentos nuevos a modo de entrecalles; el pasamanos metálico de tubo convertido en ‘pasalámpara’; las fábricas de ladrillo descubiertas en la demolición se enjabelgan, quedando presente su textura en varias partes de la casa.

El proyecto es sensible en su materialidad a esta condición dual establecida entre el lugar inter-medio que ocupa el frente de la casa y las zonas de estar y cocina, agrupadas en un único espacio y volcadas al patio de mediodía. La galería regula térmicamente la vivienda y adecúa su definición para un rendimiento óptimo. La masa del forjado, la capa de compresión y el revestimiento de micro-cemento otorgan a esta pieza una inercia térmica que favorece su función de colchón térmico.

La galería cierra el estar-cocina con mamparas fijas y puertas abatibles, resueltas con paneles laminados chapados en roble, fresados con CNC y transformados en escuadrías unidas a media madera y espiga que afianzan unos policarbonatos celulares reutilizados procedentes de la cubierta retráctil de una piscina.

La casa presentaba en origen una diferencia de cota de 54 centímetros entre el acceso y el nivel interior, justificado por la ventilación del sótano. Esta situación propia de la tipología se revierte en el patio de mediodía con un plinto que da continuidad al plano de madera del estar, construido mediante tableros de encofrar tricapa amarillos, evitando así la excesiva diferencia de nivel. En el patio delantero, es la galería de micro-cemento la que avanza hacia el exterior asumiendo los peldaños existentes y habilitando una jardinera para plantas aromáticas.

La medianera trasera, que es muro de contención, contaba con una presencia desproporcionada en el estar. Para remediar esta situación, el plinto amarillo se pliega y adosada generando un plano donde instalar fácilmente un huerto vertical visible desde el interior. Este patio se completa con un pavimento de baldosa hidráulica habitual de las aceras madrileñas.

La rehabilitación de la vivienda se ejecuta con unos materiales de bajo impacto tóxico y de origen natural sin adulterar. El proyecto plantea un aumento considerable de la capacidad aislante térmica y acústica de la preexistencia. Para ello, se insufla celulosa en sus cámaras y en la cubierta a dos aguas. Este material es de alto valor medioambiental, producido a partir de papel de periódico triturado al que se le añaden aditivos para darle propiedades ignífugas, fungicidas e insecticidas. Biodegradable, compostable e innocua, la celulosa confiere a la casa un abrigo equilibrado y una mejora en su confort interior.

Los acabados planteados en el proyecto responden a estándares salubres post-CTE. Las pinturas no contienen elementos volátiles tóxicos ni metales pesados y la tarima de madera se trata con una imprimación de barniz con base de aceite, entre otras decisiones constructivas comprometidas con el medioambiente.