año: 2016 / localización: Madrid, España / diseño: Atipical (Ángela Ruiz y Daniel Jabonero) /colaboradores: Paula De Cruz / sup construida: 300 m2
“Una sala de música con un piano en directo, es invierno pero hace calorcito,…tomas el sol con un libro, mientras te llega el olor húmedo de jabón de frambuesa y el vapor de la ducha, tu hermana se está peinando, y la otra lleva un rato probándose ropa. Mamá está trabajando allí al fondo, justo delante de la ventana desde la que se ve la montaña, y papá abajo, en la cocina, también huele a cocido hoy….”
La vivienda unifamiliar ecológica DIAMANTE 10 es una vivienda concebida para una familia con 3 niñas, que quieren mudarse al campo para tener una vida más sostenible, en un entorno físico y arquitectónico sano.
La casa Diamante da respuesta a una forma de vida familiar, de crianza respetuosa y con apego, donde prima la comunicación entre los miembros de la familia, y donde la armonía con el medio es vital.
Así, todos los espacios comunican visualmente, en torno a la doble altura del salón comedor, que se inunda con la luz sur teñida de verde del invernadero adosado, y se abre al jardín donde se ubica la piscina naturalizada y fitodepurada.
La chimenea se configura como núcleo central de zona de estancia y de aporte de calor a la vivienda. Sobre esta zona de relax se sitúa el elemento singular híbrido que articula la casa como un corazón activo: “una zona de estancia-baño-sala de música-sala de lectura-vestidor-patio ajardinado”, iluminado cenitalmente, y comunicando con las 3 habitaciones de las niñas y la habitación de los padres, con su zona de trabajo anexa.
En cuanto al comportamiento sostenible, el proyecto se caracteriza por una morfología resultado del estudio de las condiciones climáticas del lugar y la adaptación a las mismas para un comportamiento bioclimático óptimo. La vivienda se concibe así como una vivienda sostenible, pasiva y construida bajo los parámetros de la bioconstrucción para configurarse como una casa sana y eficiente energéticamente. Además, los sistemas constructivos y materiales elegidos responden a una voluntad de construir con criterios de bioconstrucción y sostenibilidad, que rige además los sistemas energéticos empleados y la gestión de los recursos. Con este cometido se contemplan:
1 – sistemas de recogida de agua de lluvia, que se almacenarán en un aljibe situado en el jardín
2 – paneles solares de obtención de energía calorífica situados en la cubierta al sur (con inclinación de 42º), que se distribuyen por el muro central, que funciona como estructura termo-activa, y está conectado a su vez con el sistema de calefacción por pellets o chimenea de leña situada en el eje central de la vivienda
3 – la iluminación natural está presente en toda la casa, pero se controla el exceso de soleamiento mediante la morfología externa de la casa, actuando como un edificio autosombreado donde la inclinación de las paredes tienen 70º para permitir la entrada de luz en invierno y evitar el soleamiento directo en verano
4 – sistemas permaculturales para cerrar el ciclo de alimentación y enlazando la vivienda con el huerto, donde se sitúa un compostero para los residuos orgánicos
5 – ventilación cruzada norte-sur, conectada a su vez con el invernadero que se extiende en toda la fachada sur que actuará como elemento higro-termo regulador de todo el volumen de la vivienda.