año: 2011 / localización: Madrid, España /diseño: Ángela Ruiz /sup construida: 160 m2 /construcción: Roberto Gasca
La escuela de circo Charivari se traslada al centro de Madrid, desde la nave industrial en Coslada donde ha estado 5 años. Un reto de adaptación de un mundo aéreo, libre, que se expande por el espacio, a un lugar de dimensiones reducidas. El programa debe encajarse como un tetris, ocupando cada intersticio con salas de ensayo, producción y representación.
Un contenedor semi-industrial, puertas metálicas, truss y grandes ventanales con aire neoyorquino, que contrastan con las telas de colores y la belleza del cuerpo humano capaz de volar.
La compartimentación espacial de la temporada de ensayos se desdibuja durante los espectáculos, escondiéndose tras una tela negra aterciopelada. Unificando todo a un espacio común de representación. Los artistas invaden cada rincón, el público también. La dificultad de adaptación de la actividad a un espacio tan comprimido, dio lugar a un nuevo concepto de circo. Pasen y vean.
